16 de mayo de 2020

plegaria







Gente de aquí y de allá escribe su plegaria para dejarla en la tumba de El Santet, en Poblenou. La encontré hace años cuando buscaba "El beso de la muerte", una de las mejores esculturas funerarias que conozco. El Santet, el difunto milagroso de Poblenou, Francesc Canals Ambrós, fallecido el 27 de julio de 1899, a los 22 años. Dicen que concede todo tipo de favores relacionados con la salud, los amores no correspondidos o la ausencia de fertilidad. Cuestión de fé, supongo.

7 comentarios:

Luis Serrano dijo...

Cuestión de fe digo yo también.
Al margen de esa cuestión, las fotos son realmente muy bonitas y emotivas. Se nota que has puesto todo el cariño y respeto que se debe poner en este tipo de fotos.
El enfoque selectivo y el byn dan un aire muy especial a estas dos imágenes.
Un abrazo Roberto

XuanRata dijo...

Eso de El Santet me suena a santo laico, no oficial, como una especie de pariente próximo al que pedirle todo tipo de favores. No sé cuanto hay de fe pero sin duda hay mucho de ternura en esas peticiones: el hecho mismo de ponerlas por escrito y depositarlas en una urna debe de suponer un cierto alivio para sus autores. Algo parecido hacemos cuando vamos a votar y depositamos nuestra papeleta, pero en este caso sin fe ni ternura.

Un abrazo

Ildefonso Robledo dijo...

Bueno, algo habra cuando la fe se mantiene... Ya se sabe, la fe mueve montañas...
Un abrazo

alfonso dijo...

·.
Supones bien. Tener Fé no requiere esfuerzo alguno. La ciencia supone esfuerzo, razonamiento. Per, si la fé alivia a algunos, sin hacer daño a sus prójimos, pues allá ellos.
Me ha gustado el panteamiento fotográfico.

Un abrazo... y cuidaros !

LaMiradaAusente · & · CristalRasgado

jesus alvarez dijo...

Coincido plenamente con la opinion y reflexion de Alfonso, gracias por compartir, espero estes bien, saludos y feliz semana.

Angel Sánchez-Marco dijo...

Maravillosa composición, nostálgica
y con un B&N precioso.
Salud y belleza.

Miguel García dijo...

Un gran blanco y negro y un delicado juego con la profundidad de campo y, por si fuera poco, el atractivo del texto manuscrito. En Perú hay una tradición que debe arrancar de los nativos andinos y que consiste en unas muñecas de trapo que llaman quitapenas y que colocan bajo la almohada; en la noche le cuentan sus penas y sus dudas y, por la mañana, se levantan con un ánimo renovado. Tengo varias y si algún día me da la locura las fotografiaré y las publico (son feas realmente).
Un abrazo y salud,