26 de abril de 2016

entrada exposición


Después de darle unas vueltas al final he decidido subir la foto. No acaba de convencerme, creo que le falta algo que no acabo de encontrar. Es la entrada a una exposición de una fábrica de muebles que no aguantó la crisis.


9 comentarios:

Angel Sánchez-Marco dijo...

Quizá un plano mas abierto… “podría” dar más
idea de desolación.., abandono y pocas soluciones.
En principio sí que es sugerente el primer plano
de la puerta, con el cielo abierto al otro lado de
los 20cm. de cerramiento, pero no se ve un
plano más general que indique la desolación.

XuanRata dijo...

Lo primero que pensé fue: sí que esta duro el tema de las exposiciones últimamente.
Lo que le falta, una salida. No se vislumbra.

Willy dijo...

Aunque no te convenciera,no hacía falta que tirases el tabique :-)

https://cesarhdiago-fotografia.blogspot.com/ dijo...

Solo con ver ladrillos por el suelo se puede imaginar que no solo ladrillos caen y se cierran puertas
Reconstruir se ve difícil de momento
Me gusta la toma

Manel dijo...

Pues pienso que es una gran imagen llena de poesía, decadencia, muy bien construida y de atractivo resultado visual.

La rica combinación de elementos proveen una más que interesante lectura y hasta la papelera de la entrada parece mostrar caracteres antropomorfos.

Un abrazo.

Unknown dijo...

Me gusta la imagen Roberto, te hace mirar y pensar, primero creí que era reflejo, después vi que era una entrada a nada, a la pura ruina, a lo que nos queda.
Un abrazo

Enrique Chapín dijo...

Has hecho bien en publicarla, el cartel, las escaleras y esa persiana, junto al cielo azul, es un conjunto que habla por sí mismo.

Un abrazo.

Emiliano Blanco dijo...

Pues a mi también me gusta.
Un gran acierto.
Un abrazo.

Ramon Pruneda dijo...

Pués yo la encuentro muy atractiva y además con un mensaje conceptual muy potente. Tu eres el que estabas ahí, por lo que yo solo veo lo que tu quieres que vea, esta es la "trampa" de todas las fotografías. Imaginando, estoy de acuerdo con el comentario de Ángel Sánchez, posiblemente con una perspectiva más abierta, podría dar pie a otras lecturas, pero lo importante, es como tu la viste.