Hoy mi madre puso en mis manos el viejo molino de café. Y en un nuestros ojos se reflejaron viejos aromas y recuerdos. De tardes de invierno. En la vieja casa. Juntos.
Hasta aquí llega el aroma. Ahora ya casi nadie muele café en casa y se pierde así una buena parte del placer. Es curioso que esos viejos utensilios nos maravillen en la epoca de la hipertecnología. Y no creo que sea solo por su capacidad evocadora sino también por su cualidad manual, porque son manipulables y podemos ver, y entender, sus entresijos. Muy sugerente toda esta serie de objetos de la memoria.
Lástima que a través del blog no se pudiera oler el aroma estimulante de un buen café recién hecho, sería un complemento perfecto a tu serie de fotografías.
pues mira, si no me recuerdes lo del bar de Cistierna no me acordaba!. Sí que tengo un par de fotos de rótulos del añu de la polka que hice en Velilla.
En cuanto a la expresividad del blanco y negro, creo que queda genial en temas artísticos (contraluces, profundidad), como en esta serie tuya del café (preciosa, y coincido con la opinión de Berni) Pero en la publicidad gráfica yo ahora echo de menos el atrevimientu en el uso del color.
Me gustan los detalles en la fotografía y sobre todo de objetos que han sido parte de una historia y de un recuerdo... y que al final pueden quedar congelados en una imagen. Muy nostalgicas tus fotos, me gustan.
16 comentarios:
Unas bellas imágenes para evocar el pasado.
Me gustan mucho los detalles que has captado para mostrarnos el viejo molinillo de café!!
Saludos.
que gratos sabores te habra dado.
un salduo
Que recuerdos, yo he molido con uno de estes molinillos, Gratos recuedos.
Un saludo
Cuando la tarde languidece renace la sombra, y en la quietud de los cafetales....
La vieja molienda
Hermosas imágenes… una vez más recobra vida un viejo objeto a través de tu cámara, buen tratamiento con el blanco y negro
Hasta aquí llega el aroma. Ahora ya casi nadie muele café en casa y se pierde así una buena parte del placer. Es curioso que esos viejos utensilios nos maravillen en la epoca de la hipertecnología. Y no creo que sea solo por su capacidad evocadora sino también por su cualidad manual, porque son manipulables y podemos ver, y entender, sus entresijos.
Muy sugerente toda esta serie de objetos de la memoria.
Uno solo y cargadito...
fotos añejas y con solera muy buenas al igual que el texto que las acompaña.
Excelentes detalhes numa belíssima série a P&B.
Um abraço.
Preciosisimas fotos, casi se muerde el polvo..... en ellas
Enhorabuena
esa iluminacion tan sencilla y sutil al mismo tiempo, deja llegar recuerdos del pasado nunca antes percibidos.
HAZ TIEMPU QUE NUN ENTRO EN TU BLOG
Y VUELVO PA DECITE QUE YES UNA MAESTRO DEL BLANCO Y NEGRO.
ME RECUARDAS A ELADIO
Lástima que a través del blog no se pudiera oler el aroma estimulante de un buen café recién hecho, sería un complemento perfecto a tu serie de fotografías.
pues mira, si no me recuerdes lo del bar de Cistierna no me acordaba!. Sí que tengo un par de fotos de rótulos del añu de la polka que hice en Velilla.
En cuanto a la expresividad del blanco y negro, creo que queda genial en temas artísticos (contraluces, profundidad), como en esta serie tuya del café (preciosa, y coincido con la opinión de Berni)
Pero en la publicidad gráfica yo ahora echo de menos el atrevimientu en el uso del color.
Café negro.Muy buena la serie.
Preciosa serie, con una elecion perfecta del ByN y de diferentes encuadres para la serie.Un saludo
Me gustan los detalles en la fotografía y sobre todo de objetos que han sido parte de una historia y de un recuerdo... y que al final pueden quedar congelados en una imagen. Muy nostalgicas tus fotos, me gustan.
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