Un par de horas fueron suficientes para empezar a soñar con un viaje desde el Mediterráneo hasta el Atlántico. En principio el manejo de los barcos que circulan por esta vía de comunicación no parece excesivamente complicado, otra cosa será la realidad. Los trabajos de construcción comenzaron en 1666 y fueron dirigidos por Pierre-Paul Ricalt. Fué utilizado para transporte de mercancias y personas aunque desde los ochenta tiene un uso eminentemente turístico. Más de 60.000 árboles viven en sus orillas y dan sombra a los que recorren el camino en bicicleta, que es otra opción. Los distintos tramos del canal se van superando gracias a un sistema de esclusas. Hoy es Patrimonio de la Humanidad.
7 comentarios:
me gusta como te ha quedado los tonos, pero sobre la sensacion de calma que trasmite.
un saludo
Me parece una composicion buenisma, con una luz y unos colores geniales, que paraje mas bonito.Saludos
Esa luz en la vegetación y el agua...de maestro pintor.
un saludo
Estos franceses la verdad es que tienen un país que les ha ido quedando muy chulo; pero ellos son algo sosos. Bueno, tampoco quiero elevar yo mi experiencia a categoría universal pero un poco aburridos sí que son.
Preciosa, parece q has puesto cada cosa en su sitio, los barquitos, el río, los árboles....
Muy bonita
Una foto magnífica, la composición está clavada, y una información realmente interesante. Saludos y enhorabuena!
Tanto la foto como el pie tienen mucho interés. La verdad es que apetece probar. Me recuerda algo a una experiencia propia, un paseo en barco por un canal (con mucha menos historia que éste, por supuesto). Fue hace ya unos cuantos años en Alemania (la del Este, por más señas); era muy relajante navegar entre árboles y con aquella calma. Un saludo.
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